El siguiente es el audio original de una conferencia de John Curtin (un Maestro de Reiki cuyo sitio web es Sanación y Salud), acerca de la técnica de Ho’oponopono, que dictó luego de asistir a un taller dictado por el Dr. Ihaleakalá Hew Len en Cork, Irlanda:
(Clic en el botón «play» del reproductor)
Estos son los diagramas a los que se hace referencia:
Y aquí está el texto completo de la conferencia:
Buenas noches y gracias por venir al webinario sobre Ho’oponopono. Os explico para los que nunca han asistido a un webinario, que es un seminario por la red. O sea que a parte de los que están aquí en la sala también se está transmitiendo en tiempo real por internet y lo que está detrás de mí es la pantalla del chat de las personas que están conectadas.
Empecé a usar la técnica tal como la describen en la página web. Primero lo usé con un asunto mío familiar. A lo largo de dos o tres meses comencé a aplicar la técnica a este asunto familiar y me quedé sorprendido cómo se resolvió un tema personal para mí que yo llevaba arrastrando desde hace cinco años. En dos o tres meses usando el Ho’oponopono, algo que yo llevaba allí estancado desde hace cinco años, que no se movía, pues, se resolvió.
Acto siguiente comencé a utilizarlo con mis pacientes en mi consulta, yo hago terapias de Reiki y mis pacientes empezaron a ponerse mejor, quizás en la mitad del tiempo de que lo hacían antes. Entonces si un paciente necesitaba tres meses o cuatro meses ya estaban tardando dos meses o un mes y medio con la técnica. Y eso a lo largo de este año y pico me ha convencido de que es una técnica que funciona, que lo aceptes o no lo aceptes, que lo entiendas o no lo entiendas, da igual: funciona.
Y esa es la razón por lo que estoy dando el seminario porque os invito a usar la técnica. Más adelante os explicaré cómo se hace, porque desde mi punto de vista tiene unos resultados impresionantes.
Los orígenes de Ho’oponopono son hawaianos, y es una técnica milenaria empleada por los Kahunas hawaianos, los sacerdotes o los chamanes hawaianos, y que originalmente se usaba para resolver conflictos en aldeas. O sea: tu vecino te robaba tu cerdo y el cuñado pues, se enfadaba, y eso significaba que tu suegro se ponía de tu parte, y toda la aldea terminaba peleándose por este cerdo. Y ahí entraban los Kahunas, sentaban a los miembros de la aldea juntos y usaban la técnica para resolver conflictos familiares. Esto fue el origen y llevan haciéndolo literalmente miles de años. El Dr. Len tomó el concepto, lo adaptó a tiempos actuales mediante un proceso meditativo y de también de investigación y aquí tenemos el Ho’oponopono actual. Lo que ellos llaman el Ho’oponopono actualizado, lo que yo voy a enseñar en el webinario.
Primero hay algunos conceptos que tenemos que entender. El primer concepto que debemos entender es que nosotros creamos nuestra realidad: todo lo que te rodea en este preciso momento lo has creado tú, si tú no lo creas no existe. La silla debajo de tu trasero la has creado tú, la has manifestado porque necesitabas un sitio donde «aparcar» tu trasero durante el webinario, lo cual tu has creado o has manifestado la silla que está detrás de ti. Las paredes de esta sala también son de tu creación; todo lo que te rodea es de tu creación y no existe si tú no la traes a tu realidad. Pero existe una excepción y son los otros seres conscientes que están en tu realidad, porque un ser consciente, un ser humano, tiene libre albedrío. Tú no puedes crear un ser humano, tú puedes invitar a un ser humano para que entre en tu realidad. Entonces en vuestro caso, vosotros necesitabais alguien que os explicara sobre Ho’oponopono por lo cual dijisteis a mí, en otro plano, por supuesto, «John, por favor,¿te importa sentarte delante nuestro y explicarnos qué es Ho’oponopono?», yo, pues, como me apetecía compartir la técnica necesitaba un montón de gente delante de mí interesados en Ho’oponopono por lo cual los he invitado a vosotros a sentaros ahí y escuchar lo que os tengo que decir, y vosotros habéis dicho, «¡Vale! Sí, nos vamos a sentar». Y aquí estamos…¡Hola!
Entonces nosotros nos hemos invitado mutuamente a compartir este momento, a compartir nuestra realidad. Pero qué es lo que pasa, va un poco mas allá de eso porque no solamente tú pides a personas que compartan tu realidad, también les pides que se comporten según tus expectativas, o sea tú me invitaste aquí a hablar sobre el Ho’oponopono, y tú me dijiste: «John, por favor, compórtate como alguien que sabe sobre Ho’oponopono y me lo va a explicar». ¿De acuerdo? No me dijiste «Oye John, por favor, siéntate aquí y empieza a contar chistes», porque no has venido para eso (por lo menos espero). Mis chistes son muy malos por lo cual espero que no.
Entonces yo he dicho «¡Vale! Yo me comporto según la manera que tú esperas que yo me comporte». ¿De acuerdo? Y lo mismo con vosotros. Yo necesito gente atenta, interesada, callada, que se sienten allí y que escuchen lo que yo tengo que decir, y vosotros habéis dicho «¡Vale! Pues sí. De acuerdo, nos vamos a sentar allí y vamos a por lo menos hacer como que te estamos escuchando para que tú puedas soltar tu ‘rollo’ sobre Ho’oponopono».
Entonces vosotros os estáis portando de la manera que yo os he pedido que se comporten y yo me estoy comportando de la manera que vosotros me habéis pedido que me comporte. ¿Hasta ahí bien?
Pero nuestro comportamiento engloba a absolutamente todo. No solamente como te comportas en algún momento dado sino como tú eres ante otra persona. Entonces en el caso por ejemplo, de la relación terapeuta-paciente, delante de mí se sienta una persona con cáncer, que ha venido para que yo le ayude en su proceso de sanación, y yo como terapeuta, en otro plano, he dicho a esa persona, «Yo soy terapeuta, y me tengo que ganar la vida, y tengo afán de salvar al mundo, por lo cual, ¿te importa sentarte delante de mí y tener cáncer, para que yo pueda ayudarte a sanar?» y ese paciente ha dicho, «¡Vale! Lo hago». Y ahí está.
Yo como terapeuta, he creado la enfermedad de mi paciente, porque si ese paciente no tuviese cáncer, yo no podría ser terapeuta. Es así de sencillo.
Con Ho’oponopono tú liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona. Cuando tu liberas los pensamientos dentro de ti que han creado la enfermedad de la otra persona, la persona sana.
Sí, lo repito. Alguien me ha pedido que lo repita, no sé por qué, ya que es superfácil de entender, pero, bueno, (risas)
Yo como terapeuta, ¿qué es lo que necesito para ganarme la vida? : pacientes enfermos, entonces como yo pido a la gente que entren en mi realidad y se comporten de la manera que yo quiero que se comporten, yo quiero que se comporten como enfermos, porque si no se comportan como enfermos, ¿cómo les voy a cobrar? No voy a cobrar a alguien sano, necesito una persona delante de mi que esté enferma, por lo cual yo le pido a una persona que tenga una enfermedad para que yo pueda curarle o para que yo pueda, en el caso de Reiki, ayudarle en su proceso de curación. Y la persona dice que sí. Por lo cual la persona que está sentada delante de ti es fruto de tu deseo, es fruto de tu deseo de manifestar tu realidad, y todas las personas a tu alrededor se comportan según la manera que tú les pides que se comporten.