Mira cada camino de cerca y con intención. Pruébalo tantas veces como consideres necesario. Luego hazte a ti mismo, y a ti solo, una pregunta. Es una pregunta que sólo se hace un hombre muy viejo… Te diré cuál es: ¿Tiene corazón este camino? Todos los caminos son lo mismo: no llevan a ninguna parte. Son caminos que van por el matorral. Puedo decir que en mi vida he recorrido caminos largos, largos, pero no estoy en ninguna parte. Si el camino tiene corazón, es bueno; si no, de nada sirve. Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte, el otro te debilita.
Don Juan Matus
Cada vez que releo esta cita del libro «Las enseñanzas de Don Juan», de Carlos Castaneda, siento una profunda emoción. Don Juan era un viejo indio yaqui, del desierto de Sonora, en México, heredero de una tradición milenaria (la de los indios toltecas), y describe en pocas palabras algo que continúa siendo esencial para cualquier persona en nuestra sociedad globalizada: es una verdadera necesidad vital mantenernos en contacto con la propia esencia a través de actividades que den sentido a nuestra existencia. Son precisamente estas actividades, las que constituyen el «camino con corazón», las que favorecen nuestra evolución a la vez que nos permiten experimentar plenitud y bienestar, aún en medio de los inevitables problemas a los que la vida nos enfrenta.
«Don Juan Matus», ilustración del artista español Martin de Diego Sádaba
Los libros de Carlos Castaneda son parte de mi propio «camino con corazón». Los he leído muchas veces, no sólo por sus valiosas enseñanzas sino también porque son muy estimulantes y hasta entretenidos. (Además son muy fáciles de encontrar en Internet…)
Seguir un «camino con corazón» no significa necesariamente desarrollar una actividad excepcional, como la de un artista o un científico, ni tampoco ser exitosos de la manera en que nuestra sociedad define lo que el éxito es. Incluso un trabajo sencillo y rutinario puede ser, tal vez transitoriamente, la actividad que haga posible que nos vayamos desarrollando en los aspectos realmente importantes de nuestra vida. Y en la medida en que prestemos cada vez más atención a las actividades para las que estamos destinados, aquello que constituye nuestra verdadera misión en la vida irá ocupando «automáticamente» el lugar central que le corresponde.
Sólo 43 segundos del conocido discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford (o clic aquí para ver el discurso completo):
Discurso inspirador de Steve Jobs
Sin ninguna duda Steve Jobs, al igual que don Juan Matus, conocía la importancia de elegir y recorrer un «camino con corazón», aunque lógicamente no lo llamaba de esa manera.
Cuando hacemos aquello en lo que creemos profundamente y que a la vez nos produce una íntima satisfacción, estamos centrados en nosotros mismos y no necesitamos de la aprobación de los demás. Se fortalece así nuestra autoestima y la confianza en nosotros mismos.
Por último, seguir con convicción nuestro propio camino no sólo es bueno para nosotros. Al recorrer nuestro «camino con corazón» también beneficiamos a los demás porque reciben entonces lo mejor que tenemos para ofrecer.
Para llevarlo a la práctica
Realmente vale la pena hacer todos los cambios que sean necesarios en nuestras vidas para poder transitar nuestro propio «camino con corazón», porque cuando actuamos para cumplir con nuestra verdadera misión alcanzamos resultados que de otro modo estarían fuera de nuestras posibilidades ordinarias:
Cuando estés entusiasmado, «en lo alto», mantente allí. Y cuando estés «en lo bajo»… toma una siesta. O haz algo para cambiar tu estado. Lo que puedes lograr cuando estás «en lo alto» es mil veces más efectivo y beneficioso que lo que puedas hacer con mucho esfuerzo estando fuera de tu centro.
Esther Hicks
Al decidirnos finalmente a ocupar nuestro auténtico lugar en el mundo no sólo comenzamos a ser más felices y más eficientes sino que además otras personas y circunstancias comenzarán a favorecernos. Y aún si se presentan problemas estaremos mejor dispuestos para enfrentarlos y resolverlos.
Concretamente:
Axel Piskulic
Pareciera que otras personas que están recorriendo su propio camino nos alientan a descubrir el nuestro:
GRACIAS… Excelente Ayuda!!!
Gracias por compartir este hermoso artículo en un momento de mi vida que debo elegir entre varios «caminos»… nada llega a nuestra vida por casualidad!!!
Nuevamente, gracias…
Totalmente cierto! Cuando te apasiona lo que haces, lo disfrutas y los resultados son extraordinarios! Esa fue la receta del éxito en mi vida profesional!
Perdón, este artículo es fantástico, bellísimo. Cómo puedo tener la convicción que ese camino que quiero elegir no es mi ego el que quiere dirigirlo. Apreciaré mucho tu respuesta, gracias.
Hola Elena, muchas gracias por la visita y por dejar tu mensaje!
Cuando tomamos una decisión importante, como lo es elegir una actividad a la que dedicar nuestra vida, siempre nos acompañan emociones o sensaciones positivas. Basta con interrogarnos de una manera honesta acerca de cuál es nuestro estado de ánimo en relación con la nueva actividad y allí mismo tendremos nuestra respuesta.
Claro que hay que preguntarnos qué es lo que nos gusta hacer (y luego observar nuestra propia respuesta), de una manera inteligente y equilibrada. A veces, cuando me refiero a la importancia de descubrir y consagrar nuestra vida a esas actividades que tanto nos gustan, hay personas que sacan estas reflexiones de su contexto natural y sugieren que aplicando el mismo criterio alguien podría decidir drogarse o cometer algún delito o acto violento, justificándose en que se trata de algo que le gusta, que le provoca placer, etc. Quien se enreda en esas argumentaciones y no puede ver que esos caminos no producen bienestar a largo plazo, no parece muy bien encaminado hacia el descubrimiento de su su verdadera vocación… debería tratar de experimentar por sí mismo cuáles son esas actividades que más disfruta, que mejor le salen, en las que progresa sin dificultad, que los demás necesitan de nosotros y reciben con gratitud, etc.
Casi cualquier actividad, por improductiva o «tonta» que parezca, puede convertirse en un medio de vida si es que realmente nos gusta practicarla y volcamos en ella toda nuestra voluntad y energía.
¿Parece difícil? Puede ser… pero puede resultar más difícil (¡y aburrido!) tratar de vivir ignorando estas ideas.
Te mando un gran abrazo…!!!
Axel Piskulic
Consultas personales
gracias, pero sigo perdida.
Gracias Axel… Siempre en el camino del aprendizaje, muy claro… Abrazo,
Cecilia
Gracias por este artículo, qué mensaje tan hermoso, trajo paz a mi alma.
Gracias! Un artículo sencillo, claro que me llega al alma:)
Gracias, Gracias, Gracias… estos artículos son un bálsamo de esperanza.
Gracias
Me encontré por casualidad esta página el día de ayer y es realmente maravilloso todo lo que he podido encontrar aquí.
Tienen artículos que realmente son de mucha ayuda y muy positivos que en lo personal me ayudan en este momento en el que siento mi mundo cerrado por los problemas.
Hoy he encontrado esta página y el mensaje me cayó a pelo. Era justo lo que necesitaba oír para encontrar el sentido a mi vida que lo había perdido hace un par de años. Muchas, muchas gracias. Bendiciones a todos los que elaboran esta página y a los autores de los mensajes que son mencionados en el artículo.
Excelente forma de poder entender cómo identificar nuestro camino, gracias, gracias, gracias.
Muchas gracias, me ha ayudado mucho.
Muy enriquecedor Axel, gracias!!
Recién entro a esta página, me he quedado sorprendido… tanto que hay por aprender, gracias por permitirme ser miembro.
Saludes
Gracias por compartir. Abrazos.
Buenas noches, gracias por el artículo anterior, muy interesante y constructivo para nuestro diario vivir.
Hola Axel, buenas tardes. MARAVILLOSO ARTÍCULO!! Qué sabiduría, cuánto te agradezco porque siempre me enseñan mucho y los comparto también.
Muchas gracias por todos tus aportes. Con afecto,
Elisa
Muy interesante el artículo y muy valioso.
Gracias, siempre tus palabras llegan en el momento justo.